Aunque las parcelas suelen estar bien definidas me gusta ir a medir la parcela por mucho que el cliente me asegure que el lo realizado antes. Lo hago no por desconfizanza sino por evitar problemas en el futuro puesto que los clientes suelen medir largo y ancho de la parcela pero casi nunca miden las diagonales y mucho menos pequeños desniveles, todo esto duponiendo que sea una parcela más o menos rectangular. Con esto se conoce si la parcela presenta algún descuadre o desniveles, cosa muy a tener en cuenta en el futuro replanteo de la obra.
También suelo cotejar la superficie que tiene la parcela con la que aparece en la Dirección General del Catastro, por si hubiera algún desajuste.
Sede electrónica de la Dirección General del Catastro
Con todo esto se procede a realizar un levantamiento de la geometría de la parcela que será la base para realizar las propuestas del proyecto.
Más adelante seguiremos detallando los pasos del proyecto.